domingo, 27 de julio de 2014

Evaluación de Desempeño

El departamento de Recursos Humanos hoy en día cumple con una diversidad de funciones, tanto operativas y estratégicas, como importantes y necesarias. Todas estas labores de las cuales se encarga este usualmente pequeño deprtamento, siempre se caracterizan por tener un objetivo en común: promover la productividad potencializando el capital humano. El día de hoy me dieron ganas de hablar sobre la evaluación de desempeño, una especie de tabú organizacional del cual nadie quiere oir ni hablar generalmente. Básicamente este proceso consiste en estimar el rendimiento global del personal, para de esta forma medir tanto su desarrollo como su crecimiento. Para realizar la evaluación de la manera adecuada, se deben de seguir cuatro pasos que son básicos: planificación, organización, ejecución y evaluación.

Para obtener resultados concretos, es importante planificar como se pondrá en marcha el proceso. Primero se debe establecer el tipo de evaluación que se va a ejecutar, para de esta forma seleccionar el tipo de datos que queremos evaluar dentro del personal. No está de más decir, que la evaluación que se va a implementar debe estar siempre ligadas al cargo evaluado, caso contrario los resultados serían totalmente inútiles. A partir de esto, debemos de plantear objetivos e indicadores, es importante que éstos sean medibles.

Luego, debemos definir la fecha de ejecución y el tiempo de duración, para de esta forma organizar bien nuestro plan a desarrollar. Es común que dentro de las empresas, la evaluación genere cierto temor, las personas suelen rechazar su ejecución debido a las consecuencias que ésta pueda traer. Es más, muchos perciben este proceso únicamente de esa manera: despido seguro. Pues no, es importante gestionar un ambiente pasivo, y para esto, se debe de comunicar los objetivos del proceso, asegurándose de que no haya presión al momento de realizarlo. El mejor tip que les puedo dar es, mantengan la transparencia y no teman mostrar a los demás cómo han ejecutado el proceso. 

A partir de los formatos y alineamientos que van a definir, comienzan a evaluar tanto las características como individuo, como las competencias de la persona como trabajador. También se debe de tomar en cuenta las relaciones que mantiene con gerentes y subalternos, dependiendo del puesto en el que se encuentre. Esto se debe de hacer de manera individual y cuidadosa, intentando no salirse de los parámetros, enfocando siempre las características al cargo más no a la persona, y manteniendo una postura de discreción. Se debe recordar que el verdadero objetivo de este proceso es destacar puntos fuertes y de mejora, por lo tanto mucha información de la que se maneja es confidencial.

Una vez has seguido este orden con los pasos de manera correcta, solo queda evaluar los resultados y dar el respectivo feedback, con el fin de corregir las fallas de la empresa para fomentar su crecimiento. Yo pertenezco a la escuela que cree en capacitar al personal en el área que está fallando, no despedirlo.
Las organizaciones nunca van a ser perfectas, sin embargo, la que posee más oportunidades de triunfar, es la que se adapta constantemente al cambio. 

Fuentes utilizadas:
Mondy, Wayne, Administración de Recursos Humanos, Pearson Educación, España, 2005.
Dessler, Gary, Administración de Personal, Pearson Educación, España, 2001.
Rodríguez, Juan Carlos, El modelo de gestión de Recursos Humanos, Editorial UOC, España, 2004.